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Tema 8. René Descartes

Introducción

Nace en 1596 (La Haye, Francia) y fallece en 1650. Estudió en un colegio jesuita hasta los 17 años, donde se dió cuenta que lo que había aprendido hasta el momento no era suficiente, animándose así a viajar por el mundo. Se alistó en el ejército y combatió en la Guerra de los 30 años.

En Noviembre de 1619, Descartes soñó con el proyecto al que dedicaría su vida: diseñar un método de conocimiento que aporte firmeza, rigor, y seguridad. Con la misma seguridad que la aritmética.

Comienza a escribir Reglas para la dirección del espiritu, libro que abandona en 1628 tras escribir 38 normas (para él son demasiadas). En 1637 publica El discurso del método y más tarde publicaría Principios de la Filosofía.

Descartes conoce a la reina de Suecia, Cristina, la cuál siempre estuvo interesada en la filosofía. Esto no fue bien visto por los ministros de Estocolmo, que lo ven como un rival e influencia.

Acorde a la versión oficial Descartes murió de una pulmonía de camino a casa de Cristina. Diversas teorías indican que Descartes fue envenenado por los ministros. Murió un año tras su llegada.

Contexto cultural y filosófico

Véase Filosofía. Addendums § Descartes. Contexto cultural y filosófico.

Racionalismo y método

La sociedad de la época se encontraba secularizada, lo cuál trajo cconsigo el problema del método.

Durante la Edad Media, la razón se vió sometida a la fe. En este momento se vuelve independiente y asume que la fe perjudicó la razón.

Por tanto, había que encontrar un nuevo método para alcanzar la verdad. A este problema, existían dos respuestas:

• Racionalismo. La razón se vale a sí misma para encontrar la verdad → sistema deductivo.
• Empirismo. La razón necesita de la observación (sentidos), no sirve con analizar y deducir → Pruebas empíricas, hace falta demostrar las cosas.

Racionalismo y método

El modelo de conocimiento del racionalismo es la matemática, y su objetivo es tener la misma seguridad. Denominado Mathesis Universalis (Matemática universal).

Es de caracter holista, es decir, afirma que todo puede conocerse.

La idea de Dios es la garantía de que todo es verdad. Todo lo que nos proponemos podemos conocerlo. Si podemos pensarlo es porque existe.

En Reglas para la dirección del espíritu, Descartes comienza a investigar el método de conocimiento universal. Tras alcanzar las 38 reglas, abandona la obra al considerarla innecesariamente compleja.

Se preguntó "cómo conocemos", a lo que respondió con: intuición (luz o instinto natural) y deducción (razonar con los datos de los sentidos para saltar de una cosa a otra). Basándose en estos dos procedimientos, publica El discurso del método.

Su método tiene cuatro pasos:

1. Regla de la evidencia. Hay que aceptar cosas evidentes y conocidas, no se pueden aceptar cosas que no sean claras y distintas de las demás.

2. Regla del análisis. Dividir el problema en partes para facilitar su estudio.

3. Regla de la síntesis. Componer el pensamiento desde los objetos e ideas más simples hasta los más complejos de manera ordenada. Aquí entra en juego la deducción.

4. Regla de la enumeración y la revisión. Hacer enumeraciones y revisiones completas y generales para asegurarnos de que no omitimos nada.

Estas reglas se inspiran en los procedimientos de razonamiento:

• Intuición → axiomas
• Deducción → teoremas

Duda metódica y primera certeza

El entendimiento ha de encontrar en sí mismo las verdades básicas sobre las que construir el resto del conocimiento. Esto implica que el punto de partida del conocimiento debe ser absolutamente cierto, en caso contrario el sistema no se encontraría adecuadamente fundamentado.

Esta es, por tanto, una duda metódica y universal que busca establecer la verdad absolutamente segura. Descartes indica tres razones para dudar:

1. Falacia de los sentidos. No podemos fiarnos de los sentidos porque nos engañas en multitud de ocasiones. Aunque en ocasiones creamos que son certeros, no tenemos garantía de que sea así.

2. Imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño. La dificultad de distinguir los pensamientos fruto de sueños y fruto del estado de vigilia.

3. Hipótesis del genio maligno. Esta hipótesis indica que puede existir un genio maligno que nos engañe incluso en campos absolutos como puede ser la aritmética.

Descartes permanece en el plano teórico, las creencias y exigencias éticas están en el campo práctico que no cuestiona. Esto quiere decir que la duda es teórica, no práctica.

Descartes encontró una verdad absolutamente cierta: su existencia. Como sujeto que piensa, su existencia está exenta de todo error y duda posibles. → "pienso-existo".

Por tanto, la filosofía cartesiana parte de la existencia del yo como verdad, no de la existencia de Dios; esto le confiere un caracter moderno que lo diferencia de los anteriores filósofos.

Ideas como objeto de pensamiento

Descartes ahora trata de deducir la existencia de la realidad a partir de la existencia del pensamiento. Para Descartes las ideas son nuestras representaciones mentales del mundo, por tanto la idea de mundo no es lo mismo que la realidad de mundo.

Por tanto, Descartes distingue dos aspectos de las ideas: actos mentales y contenido objetivo. Todas las ideas poseen la misma realidad (actos mentales), pero su realidad de contenido es diversa (contenido objetivo).

Descartes analiza las ideas para buscar alguna que nos permita afirmar la existencia de una realidad exterior al pensamiento. Por tanto distingue tres tipos de ideas:

1. Ideas adventicias. Parecen provenir de nuestra experiencia externa (la idea de pez o la idea de mujer). Parecen provenir porque la existencia de una idea exterior sigue siendo problemática y, por tanto, dudosa.

2. Ideas facticias. Construidas por la mente en base a otras ideas (la idea de sirena es la idea de mujer + la idea de pez).

3. Ideas innatas. Algunas ideas que el pensamiento posee en sí mismo, como cogito, ergo sum.

Ni las ideas adventicias ni las ideas facticias nos sirven para demostrar la realidad de mundo, ya que parecen provener del mismo.

Deducción de la sustancia infinita

Entre las ideas innatas, Descartes encuentra la idea de infinito, la cual identifica con la idea de Dios. Descartes, por tanto, demuestra que la idea de Dios es innata; pero esto no demuestra la existencia de Dios.

Para demostrar la existencia de Dios en base a la idea de Dios, Descartes utiliza tres argumentos:

1. Argumento de Dios como causa de la idea de infinito en mí. La idea de infinito está en mi mente, yo soy un ser finito
   → debe haber una realidad infinita para poder tener esta idea
   → esta causa debe ser Dios.

2. Argumento de Dios como causa de mi ser. Véase Tomás de Aquino § Tercera vía.

3. Argumento ontológico Véase Tomás de Aquino § Argumento ontológico y Filosofía. Addendums § Argumento ontológico.

Ahora que se afirma la existencia de Dios, podemos demostrar la existencia del mundo eliminando la hipótesis del genio maligno → Dios es el garante del conocimiento y la verdad absoluta.

Res extensa

1. Sustancia infinita (substantia infinita).
2. Sustancia pensante (res cogitans).
3. Sustancia extensa (res extensa).

Las sustancias no pueden ser conocidas directamente, sino a través de su atributo, a su vez, los atributos pueden manifestarse de foma concreta bajo los modos.

Sust.	DIOS	ALMA	MUNDO
Attr.	Infinitud	Pensamiento	Extensión
Modos	✖	Recordar, imaginar, ...	Formas, tamaños, mov./rep.

La antropología cartesiana es dualista. Esto quiere decir que somos cuerpo (res extensa) y alma (res cogitans).

El alma está al margen del mecanicismo determinista del cuerpo, donde no existe ninguna libertad. Esto permite que el cuerpo pueda ser estudiado de forma independiente y determinista.